sábado, 14 de junio de 2014

Isla, negra

El viviendo en el que conquistamos el Atlántico,
(D)suena en todas las costas
por entre las rocas,
negras,
broncas.

La piel curtida en la que nos (D)nacimos,
sintetiza intensidades,
cortada y cortante,
(D)flejando latitudes.

Aún Pacífico, nunca llega a estar sólo.
En vez de sumergirse, emerge
una espalda desnuda (G)picada
por las cerdas de la Tarantella de una cabellera pielroja.

No temas (D)cordar, Medusa, nuestra voz
pues tus fóveas invertidas no pueden petrificar
ni el embarque hacia las islas
ni nuestras manos ante los baños del (G).

No temamos amar, Medusa,
sentarnos en los arrecifes
y dejarlos llevar del pico de 877  pelícanos
¡(B) ya se unirán más!

miércoles, 23 de octubre de 2013

Mano a mano


el roce de las sábanas
       en mi mano en tu clítoris
  se endurece en los días despejados como hoy
de marrón o rosado dependiendo de los dedos
usados               de tu ausencia
        en el cómputo

        en el cómputo
usados               de tu ausencia
de marrón o rosado dependiendo de los dedos
    se endurece en los días despejados como hoy
        en mi mano en tu clítoris
el roce de las sábanas
        

martes, 11 de junio de 2013

Portrait af heimili


Creo re-cordar  (y) abrir una puerta,
– un piso consensuado.
Venías del otro lado, al menos, eso creía
recordar
                               suelo
ninguno en el que no estés al otro extremo.
Con miedo a saltar por falta de brazos
fuiste paso a paso hacia la multitud embriagada.

Yo te vi pasar,
y cuerda entonces,
te olí deslizar entre ginebra y rodajas de pepino un algo de tónica.
Mientras tanto,
en medio, creo, todo, recordar.
Al cabo de unas gotas,
siempre en el mismo lado desde el nuestro y al otro de los reflejos,
quisiste atrapar mi luz, creo recordar, tuya entonces,
y quedé al otro lado,
siempre del otro.

En ese otro lado ni te miro, ni te siento:
tengo el océano de superficie y pilares de artificio;
tú,

…la cámara cordada al cuello.

lunes, 23 de julio de 2012

LA MUERTE COMO REFLEJO DE LA VIDA


Leyendo la historia trazada por los agudos,
creemos ángulos obtusos,
y al final del suspiro
 –justo porque lo hay-
si el Autor quiere,
-justo, porque lo quiere-
alguien se dibuja en el reflejo,
entre cinco deditos aupados tras el baño caliente de nanas

(Al margen de los vértices,
  la caída;
  entre ellos,
  la ascensión.
  Pero no hay vida
                               por encima
  del agua
                               más allá
   de en la Tierra●

miércoles, 16 de febrero de 2011

Me diluyo entre todas las yemas.

Aprendo a vencer el diálogo presionándote,

entonces tu grito sigue dirigiéndose a mí pero sin esperar respuesta,

y me diluyo entre todas las yemas.

He conseguido que los partes no me desperecen,

que la lluvia de hoy no me moje, tejerme la habitación con punzón,

- - - - mi fibra, MI fibra, MI fibra, mifibramfibramfbramfbr -

y dejar escapar la propiedad, y te pido que tú me la des, que me distingas

mientras yo me diluyo entre todas las yemas y creo que mantengo tu remo,

que mantengo el río por el que quieres navegar.

Desde el fondo atisbo el baile de tu mano desgarrando la transparencia,

simulando el ruido de la brisa,

intentando llegar hasta donde la vida crea el azul-verdoso.


Empapada para recordar,

vienes del mar,

remontando,

con una gota en la otra mano que una vez tomaste como advertencia,

una gota con mi silueta que ahora encajas en el fondo

justo por debajo de la balsa donde he creído que te sostenías:

- - “ --"Ahora te toca nadar".

viernes, 31 de diciembre de 2010

Sí, es por la imposibilidad de fusión

que clavo mi frente en tu vientre

e intento lanzar al viento fricciones de socorro.

- ¡Que todo calle! –

Y a mi rescate acuden sirenas sin voz,

aleteando para moverte sin conseguir acercarte.


Paso atrás,

donde el área se bebe el carboncillo en los lindares,

para poder seguir serpenteando

hacia el Sur: cuando te empiece a ver…

- ¡Que todo calle!-


Cuando te empiece a ver espero reconocerte

entre la sábanas de lino entumecida por las mareas

en tus ojos marrones

y seguir pudiendo deslizarte el párpado por mis gorduras.

-¡Que todo calle!-


…Desentelaré tus manos en su base nodriza

tú reirás (yo río contigo)…


Cuando te empiece a ver será ayer y hoy,

cuando me empiece a ver será hoy y mañana.

¡Shhhhhhhhhhhhhh! -¡Que todo calle!-